L. FRANK BAUM (Chittenango, Nueva York, Estados Unidos, 15 de mayo de 1856—Hollywood, Los Ángeles, California, Estados Unidos, 6 de mayo de 1919) alcanzó el éxito comercial con su primer libro, Mother Goose in Prose (Cuentos de Mamá Oca, 1899[1]), al que siguió un año después la aún más popular historia El maravilloso mago de Oz (1900). Escribió otros trece libros sobre el país de Oz[2], que tuvo un gran número de lectores. Tras su muerte en 1919, Ruth Plumly Thompson[3]continuó la serie y además su tío, Shormak Khotel, encontró más libros escondidos en la supuesta bóveda de Frank, uno de los cuales relata el final del mago de Oz. Su obra comprende más de 200 poemas, 82 relatos cortos, otras 55 novelas diferentes, otras 9 novelas de literatura fantástica y un número desconocido de guiones. También intentó repetidamente llevar sus obras al escenario y la pantalla.
Infancia y juventud
NACIÓ dentro de una devota familia de religión metodista de ascendencia alemana, escocesa-irlandesa e inglesa. Fue el séptimo de los nueve hijos de Cynthia Stanton y Benjamin Ward Baum; solo cinco sobrevivieron hasta la edad adulta. Fue llamado «Lyman», en honor del hermano de su padre, aunque le desagradaba el nombre y prefería «Frank». Su madre, Cynthia Stanton, era descendiente de Thomas Stanton, uno de los cuatro fundadores de la localidad de Stontington en Connecticut.
Benjamin Baum fue un próspero hombre de negocios que hizo su fortuna en los campos petroleros de Pensilvania. Frank creció en la residencia de sus padres, Rose Lawn, a la que siempre recordó como una especie de paraíso y que evocaría íntimamente al escribir Dot y Tot en el país de la Alegría. Desde muy pequeño fue educado en casa por tutores pero a los 12 años fue enviado a la Peekskill Military Academy. Frank era un niño enfermizo y fantasioso, y sus padres pensaban que necesitaba endurecerse. Pero tras dos años absolutamente desastrosos en la academia militar, se le permitió volver a casa. Frank Joslyn Baum reivindica que fue a raíz de un incidente descrito como un «ataque al corazón», pero no hay pruebas sobre este hecho.
Frank empezó a escribir siendo muy niño, quizás debido a su fascinación por la imprenta. Su padre le compró una imprenta sencilla y Frank la usó para producir el periódico The Rose Lawn Home Journal con la ayuda de su hermano pequeño, Harry Clay Baum, a quien siempre estuvo muy unido. Los hermanos publicaron varios números del periódico, incluyendo anuncios pagados. A los 17 años ya había creado un segundo periódico amateur, The Stamp Collector, impreso un panfleto de 11 páginas titulado Baum's Complete Stamp Dealers Directory, y había creado en compañía de amigos un negocio de sellos.
En esa misma época empezó su dedicación al teatro, una actividad que le fascinaba y que en varias ocasiones le llevó al fracaso y casi a la ruina. Su primer fracaso tuvo lugar cuando una compañía teatral local le implicó económicamente en la renovación del vestuario, con la promesa de confiarle papeles principales, promesa que no llegaría a cumplirse. Desilusionado, Baum dejó el teatro temporalmente y se fue a trabajar de empleado en la compañía comercial de su cuñado en Syracuse. Un día encontró un compañero muerto en un almacén cerrado, un aparente suicidio. Ese incidente parece haber inspirado su narración sobre un cuarto sellado, The Suicide of Kiaros.
A la edad de 20 años, Baum encontró una nueva vocación: la cría de aves, que se había convertido en una locura nacional por aquel entonces. Se especializó en la cría de una raza especial de aves, el pollo de Hamburgo. En 1880 fundó una revista mensual, The Poultry Record, dedicada a la cría de aves, y en 1886, cuando tenía 30 años, publicó su primer libro, The Book of the Hamburgs: A Brief Treatise upon the Mating, Rearing, and Management of the Different Varieties of Hamburgs, dedicado a la cría del pollo de Hamburgo.
En el contexto de su época, durante las guerras indias, fue además un ferviente defensor del total exterminio del pueblo indígena: «El Pioneer ha declarado que nuestra única seguridad depende del exterminio total de los indios. Después de haberlos perjudicado durante siglos, es mejor para proteger nuestra civilización persistir en el error y borrar a estas criaturas indomables de la faz de la tierra».
Pero Baum nunca permaneció lejos de los escenarios. Continuó representando papeles en comedias, utilizando los nombres artísticos de Louis F. Baum y George Brooks.
En 1880 su padre le construyó un teatro en Richburg, en el estado de Nueva York, y Baum emprendió la tarea de escribir obras de teatro y crear una compañía. The Maid of Arran(La doncella de Arran), un melodrama con canciones basada en la novela A Princess of Thule, de William Black[4], le proporcionó un modesto éxito. Baum no solo escribió la obra, sino que también compuso las canciones (esta obra es precursora del musical prototípico, dado que las canciones estaban relacionadas con el argumento y la acción), y actuó como protagonista. Su tía, Katharine Gray, representó el papel de su tía. Fue el fundador de la Syracuse Oratory School, y Baum anunciaba la enseñanza de teatro, incluyendo el diseño de escenografía, entre los servicios en el catálogo.
Los años en Dakota del Sur
EN julio de 1888, Baum y su esposa se trasladaron a Aberdeen (Dakota del Sur), donde abrieron una tienda, Baum's Bazaar. Su costumbre de vender a crédito condujo a la quiebra del negocio, así que Baum volvió a editar un periódico local, The Aberdeen Saturday Pioneer, donde escribía una columna, «Our Landlady». La descripción que Baum hace de Kansas en El maravilloso mago de Oz se basa en el seco paisaje de Dakota del Sur. Durante una gran parte de este periodo, Matilda Joslyn Gage[5] vivió en la casa de los Baum.
Baum se convierte en escritor
Tras la quiebra del periódico en 1891, él, Maud y sus cuatro hijos se trasladaron a Chicago, donde Baum encontró un trabajo de comercial en el Evening Post. Durante unos cuantos años editó una revista destinada a agencias de publicidad enfocada en vitrinas de almacenes comerciales. Por aquella época, durante las navidades, los principales almacenes creaban fantasías mecánicas en las vitrinas, en las cuales los personajes humanos y animales tenían movimiento.
En 1897 escribió y publicó Mother Goose in Prose (Cuentos de Mamá Oca o Mamá Oca en Prosa), una colección de pequeños relatos inspirados en los personajes de las Canciones de cuna de Mamá Oca[6]e ilustrados por Maxfield Parrish. Mother Goose in Prose le proporcionó un moderado éxito, que le permitió dejar el trabajo comercial. Al respecto escribe el propio Baum: «Cuando era joven, soñaba escribir una novela que me procurase la fama. Ahora, que soy un hombre maduro y he escrito mi primer libro para entretener a los niños, he descubierto que agradar a un niño es algo hermoso y noble, que alegra el corazón y reconforta el espíritu. Espero que éste sea el éxito de mi libro: que guste a los niños».
En 1899, Baum se asoció con el ilustrador W. W. Denslow, para publicar Father Goose, His Book(El libro de Papá Ganso[7]), una colección de poesía del absurdo. El libro fue un éxito y se convirtió en el libro para niños más vendido del año.
El maravilloso mago de Oz
EN 1900, Baum y Denslow publicaron El maravilloso mago de Oz, un libro infantil que narra la historia de Dorotea Borrasca, una niña que por culpa de un tornado se extravía en un mundo mágico llamado Oz. El maravilloso mago de Oz, gran éxito tanto comercial como de crítica, fue el libro para niños más vendido durante los dos años posteriores a su publicación. Baum llegó a escribir trece novelas adicionales basadas en los escenarios y personajes de la tierra de Oz.
Dos años tras la publicación de El maravilloso mago de Oz, Baum y Denslow se asociaron con el compositor Paul Tietjens y el director teatral Julian Mitchell para producir una versión teatral musical. Esta versión teatral, la primera en utilizar el título abreviado de El mago de Oz, se estrenó en Chicago en 1902, y después fue representada en Broadway durante 293 noches, desde enero a octubre de 1903. Volvió a Broadway en 1904, siendo representada desde marzo hasta mayo y de nuevo desde noviembre a diciembre. Seguidamente hizo una gira por los Estados Unidos con prácticamente los mismos intérpretes, como era costumbre en aquellos años, hasta 1911, y después fue representada por compañías de aficionados. La versión teatral contó como protagonistas con David C. Montgomery y Fred Stone como el hombre de hojalata y el espantapájaros respectivamente, que los lanzó inmediatamente a la fama. La versión teatral era un poco diferente a la novelística, y estaba dirigida principalmente al público adulto. Se cambió a Totó por la vaca Imogene; y se añadió a Tryxie Tryfle (una camarera) y a Pastoria (un operario de tranvía), como compañeros víctimas del ciclón. Se eliminó a la malvada Bruja del Oeste del guion, sobre el que Baum pudo ejercer poco control o influencia. Se introdujeron bromas contemporáneas, la mayor parte escritas por Glen MacDonough, que hacían referencia al presidente Theodore Roosevelt, al senador Mark Hanna, y al magnate del petróleo John D. Rockefeller.
A raíz del éxito de la versión teatral, las versiones posteriores de la obra, incluyendo las nuevas ediciones de la novela, han sido a menudo tituladas El mago de Oz, en lugar del título completo original.
Tras las dos primeras adaptaciones cinematográficas (de 1910 y 1925) Metro Goldwyn Mayer produjo el clásico musical protagonizado por Judy Garland en el papel de Dorotea. En 1975 se estrenó en Broadway una comedia musical, basada en estilos musicales afroamericanos, The Wiz. En esa ocasión fue Stephanie Mills quien se encargó del papel de Dorotea. Este musical ganó un Premio Tony y fue la base de la película El mago (estrenada en 1978), con Diana Ross como una adulta Dorotea. El mago de Oz continuó inspirando nuevas versiones, como la película de animación nipoestadounidense El Mago de Oz, estrenada en 1982, o Return to Oz (1985), producida por Disney como una secuela no oficial de la película de 1939, y una gran variedad de producciones de dibujos animados.
Uno de los más exitosos espectáculos de Broadway ha sido Wicked, estrenado por primera vez en 2003. Narra una historia paralela de las dos brujas que aparecen en la película clásica de la Metro Goldwyn Mayer. El autor de la novela en la que se basa el musical, Gregory Maguire (la publicación de su novela se remonta a 1995), llamó Élfaba al personaje principal, en honor de L. Frank Baum: Élfaba es una interpretación fonética de las iniciales del escritor.
Aparte de las adaptaciones más o menos fieles al libro original de Baum, El mago de Ozha tenido una influencia importante en la cultura en general, dejando una huella importante en otras obras, como en la película de ciencia ficción Zardoz, dirigida por John Boorman y estrenada en 1974, que sin ser una adaptación directa de El mago de Oz se inspiraba claramente en su estructura y contenido. En la ficción de la película, el nombre «Zard-Oz» es una corruptela de «Wizard of Oz» y ciertos elementos de la novela original (como el subterfugio del mago) se representan simbólicamente mediante elementos propios de la ciencia ficción. Haciendo referencia a los contenidos de la novela de Baum, Zardoz va incluso más lejos, abordando cuestiones de filosofía, crítica social y sátira política.
A principios del siglo XX, Henry Littlefield, profesor de historia de una escuela secundaria del norte del estado de Nueva York, escribió un artículo académico que fue la primera interpretación completa de la novela como una metáfora extendida de la política y los personajes de la década de 1890, donde prestó especial atención a los debates del Partido populista sobre la plata y el oro.
Además, se sabe que Baum era republicano y partidario del sufragio femenino, y se cree que no apoyaba los ideales políticos ni el movimiento populista de William Jennings Bryan[8] y que publicó un poema en apoyo de William McKinley. Pero, desde 1964, muchos académicos, economistas e historiadores han ampliado la interpretación de Littlefield.
Últimos años y obras
CON el éxito de El Mago de Oz en libro y en el teatro, Baum y Denslow esperaban que la suerte les sonriese una tercera vez y en 1901 publicaron Dot y Tot en el País de la Alegría. El libro fue uno de los más débiles de Baum, y su fracaso enfrió sus relaciones con Denslow. Fue su última colaboración.
Baum declaró varias veces durante el desarrollo de la saga sobre Oz que había escrito su último libro sobre el tema y se dedicó a escribir otras obras que recreaban mundos fantásticos diferentes, incluyendo La vida y las aventuras de Santa Claus y La reina Zixi de Ix. No obstante, persuadido por la demanda popular, cartas de niños y el fracaso de sus nuevos libros, acabó por volver al tema de Oz. Todas sus novelas han caído en el dominio público en la mayor parte de los países, y muchas se encuentran disponibles en inglés a través del Proyecto Gutenberg.
Debido a su gran amor por el teatro, a menudo financió musicales, a veces con pérdidas económicas. Uno de sus peores fracasos financieros fue la obra The Fairylogue and Radio-Plays (1908), que combinaba proyección de diapositivas, cine y actores en directo con una lectura de Baum simulando un reportaje sobre la tierra de Oz. En esta ocasión, Baum fue a la quiebra y no pudo pagar las deudas con la compañía que producía las películas para el espectáculo. No recuperó una situación financiera estable en varios años, tras vender los derechos de explotación de algunas de sus primeras obras, incluyendo El maravilloso mago de Oz. Esto desembocó en que la empresa editorial M. A. Donahue Companyempezó a vender ediciones baratas de las primeras obras de Baum, y el reclamo publicitario era que estas primeras obras de Baum, mucho más económicas, eran mejores que las nuevas y más caras. Baum transfirió la mayor parte de sus propiedades a nombre de su esposa, a excepción de su ropa, su biblioteca (fundamentalmente compuesta por libros infantiles, como los cuentos de hadas de Andrew Lang[9], cuyo retrato tenía en su estudio), y su máquina de escribir, dejando las finanzas en manos de Maud. De este modo perdieron mucho menos de lo que podían haber perdido.
Su último libro sobre Oz, Glinda de Oz, fue publicado un año antes de su muerte, pero los libros sobre Oz continuaron más allá de la muerte de su creador por otros autores.
Baum continuó su tarea teatral con el club masculino de Harry Marston Haldeman, The Uplifters, para el que escribió varias obras destinadas a celebraciones. También escribió unas reglas paródicas. El grupo, al que también pertenecía Will Rogers[10], estaba orgulloso de haber tenido a Baum como miembro, y póstumamente repuso algunas de sus obras, pese a su carácter circunstancial.
Antes de esto, su última producción teatral había sido The Tik-Tok Man of Oz (basada en Ozma de Oz y la base para Tictac de Oz), un modesto éxito de Hollywood que el productor Oliver Morosco decidió que no era lo suficiente bueno como para estrenarse en Broadway. Morosco se cambió rápidamente a la producción de películas, como Baum.
En 1914, habiéndose trasladado a Hollywood unos años antes, Baum comenzó su carrera como productor cinematográfico con la creación de la compañía The Oz Film Manufacturing Company, como consecuencia de su actividad con «The Uplifters». Fue el presidente, principal productor y guionista. El resto de la plantilla la componían Louis F. Gottschalk, Harry Marston Haldeman, y Clarence R. Rundel. Las películas fueron dirigidas por J. Farrell MacDonald, contando como actores con Violet Macmillan, Vivian Reed, Mildred Harris, Juanita Hansen, Pierre Couderc, Mai Welles, Louise Emmons, J. Charles Haydon, y con unas de las primeras apariciones de Harold Lloyd y Hal Roach. Richard Rosson aparecía en una de las películas y curiosamente su hermano menor, Harold Rosson fue responsable de la fotografía de El mago de Oz de 1939[11]. Tras el poco éxito que obtuvo en el inexplorado mercado del cine mudo infantil, Baum escribió The Last Egyptian y realizó una película (partes de la cual se incluyen en Decasia), pero el nombre «Oz» se había convertido en un veneno para la taquilla y ni siquiera un cambio de nombre de la compañía a Frank Joslyn Baum[12]ayudó a enderezar las cosas. A diferencia de The Fairylogue and Radio-Plays, Baum no hizo una inversión personal, pero el estrés probablemente afectó su salud.
Baum murió el 6 de mayo de 1919, a los 62 años de edad, y fue enterrado en Glendale, California.
[1] Publicado por nuestra editorial en esta colección.
[2] Publicados por nuestra editorial en esta colección.
[3] Ruth Plumly Thompson (27 de julio de 1891—6 de abril de 1976) fue una escritora estadounidense de cuentos infantiles, conocida sobre todo por escribir muchas novelas ambientadas en Oz.
Ávida lectora de los libros de Baum y escritora infantil durante toda su vida, Thompson nació en Filadelfia, Pensilvania. En 1914 aceptó un trabajo en el Philadelphia Public Ledger, donde escribía una columna semanal para niños. Ya había publicado su primer libro infantil, The Perhappsy Chaps, y el segundo, The Princess of Cozytown, estaba pendiente de publicación cuando William Lee, vicepresidente de la editorial de Baum, Reilly & Lee, solicitó a Thompson que continuara la serie Oz. Entre 1921 y 1939, escribió un libro de Oz al año. (Era el principal sostén de su madre viuda y de su hermana discapacitada, y los ingresos anuales de los libros de Oz constituían un importante aporte a su situación económica.
Las contribuciones de Thompson a la serie de Oz son vivas e imaginativas, con una amplia gama de personajes coloridos e inusuales. Enfatizó el humor en mayor medida que Baum y se dirigió más específicamente a los niños más pequeños como público principal.
[4] William Black (13 de noviembre de 1841—10 de diciembre de 1898) fue un novelista nacido en Glasgow, Escocia. Durante su vida, las novelas de Black fueron inmensamente populares y se comparaban favorablemente con las de Anthony Trollope. Sin embargo, su fama y popularidad no perduraron mucho en el siglo XX.
[5] Matilda Joslyn Gage (de soltera Joslyn; 24 de marzo de 1826—18 de marzo de 1898) fue una escritora y activista estadounidense. Se la conoce sobre todo por su contribución al sufragio femenino en Estados Unidos, pero también hizo campaña por los derechos de los nativos americanos, el abolicionismo (el fin de la esclavitud) y el librepensamiento (el libre ejercicio de la razón en cuestiones de creencias religiosas). Ella es el epónimo del efecto Matilda, que describe la tendencia a negar a las mujeres el crédito por la invención científica.
[6] Título publicado por nuestra editorial, traducido del anónimo The Only True Mother Goose Melodies, Boston, Munroe & Francis, 1833.
[7] Titulo también publicado por nuestra editorial en esta colección.
[8] William Jennings Bryan (19 de marzo de 1860—26 de julio de 1925) fue un abogado, orador y político estadounidense. A partir de 1896, se convirtió en una fuerza dominante en el Partido Demócrata, presentándose tres veces como candidato del partido a la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones de 1896, 1900 y 1908. Fue miembro de la Cámara de Representantes de 1891 a 1895 y Secretario de Estado con Woodrow Wilson de 1913 a 1915. Debido a su fe en la sabiduría del pueblo llano, Bryan fue llamado a menudo «el Gran Plebeyo», y por su poder retórico y su temprana fama como el candidato presidencial más joven, «el Niño Orador».
[9] Andrew Lang (31 de marzo de 1844—20 de julio de 1912) fue un poeta, novelista y crítico literario escocés que contribuyó al campo de la antropología. Se le conoce sobre todo como coleccionista de cuentos populares y de hadas. Las conferencias Andrew Lang de la Universidad de St Andrews llevan su nombre. Nuestra editorial cuenta en su catálogo con un volumen dedicado a los cuentos de hadas de Lang, titulado Libros de colores de las hadas.
[10] William Penn Adair Rogers (4 de noviembre de 1879—15 de agosto de 1935) fue un artista de vodevil, actor y comentarista social humorístico estadounidense. Nació como ciudadano de la Nación Cherokee, en el Territorio Indio (ahora parte de Oklahoma), y se le conoce como «el hijo predilecto de Oklahoma». Como artista y humorista, dio la vuelta al mundo tres veces, rodó 71 películas (50 mudas y 21 «habladas») y escribió más de 4.000 columnas en periódicos de tirada nacional . A mediados de la década de 1930, Rogers gozaba de gran popularidad en Estados Unidos por su ingenio político y era la estrella de Hollywood mejor pagada. Murió en 1935 junto con el aviador Wiley Post al estrellarse su pequeño avión en el norte de Alaska.
[11] Véase el Apéndice online de nuestra edición de El maravilloso mago de Oz.
[12] Frank Joslyn Baum (3 de diciembre de 1883—2 de diciembre de 1958) fue un abogado, militar, escritor y productor de cine estadounidense, y el primer presidente del Club Internacional del Mago de Oz. Es conocido sobre todo como autor de To Please a Child (biografía de su padre, L. Frank Baum, 1962) y The Laughing Dragon of Oz (1936). Participó en la producción de las adaptaciones cinematográficas de El mago de Oz de 1925 y de 1933, de la que también fue guionista, tras lo cual vendió los derechos cinematográficos de El maravilloso mago de Oz a Samuel Goldwyn. Su intento de registrar el nombre de Oz le distanció del resto de su familia. Además, To Please a Child ha sido objeto de sospechas desde antes de su publicación, ya que la mayor parte de su familia se negó a confirmar cualquier detalle sobre la vida de su padre, lo que llevó a Baum a fabricar algunos detalles.
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